domingo, 28 de marzo de 2010

Mi primer jabón de glicerina


Nunca había hecho jabones de glicerina, y el otro día que nos reunimos tres amigas jaboneras hicimos la receta que Marta publicó en su blog: La Bombolla del Arc Iris http://labombolladelarciris.blogspot.com/2009/10/receta-glicerina-cristal.html (gracias Marta por tu explicación).
He hecho estos jabones a los que le he añadido aceite de Almendras dulces y aceites esenciales de naranja y limón. Ha sido muy divertido. Espero que os gusten.


domingo, 21 de marzo de 2010

After eight (Jabón de chocolate)




En casa no podemos estar sin este jabón, y como se estaba acabando me puse manos a la obra y a repetirlo. He vuelto a la fórmula original que es la que más nos gusta a todos.
LA RECETA:
120 gramos aceite de coco
164 gramos aceite de almendras
164 gramos de aceite de oliva (oleato de zanahorias)
44 gramos de aceite de girasol
6 gramos de aceite de aguacate
107 gramos de manteca de cacao
13 gramos de glicerina
10 gramos de aloe (descontado del agua)
22 gramos de azúcar (disuelto en un poco de agua)
3 gramos de vitamina E
1 cucharada de cacao

81 gramos de sosa
209 gramos de agua

Sobreengrasado 8%
Concentración 28%

Aceites esenciales: 1 gramo tintura benjui, 14 gramos de menta, 14 gramos de lavanda y 1 gramo de incienso.


sábado, 13 de marzo de 2010

Tutorial para hacer jabón



Cómo sois varios los que me preguntáis por mail cómo hacer jabón, me he decidido a prepararos este tutorial que espero os sirva de ayuda.

COMO HACER JABÓN

Como primera medida de seguridad, en esta actividad: LOS NIÑOS Y MASCOTAS NO SON BIENVENIDOS. Pensad en las consecuencias que podría tener que a un niño intrigado por lo que estamos haciendo le cayera encima la sosa que tenemos preparada para hacer el jabón…

MEDIDAS DE SEGURIDAD:


La sosa hay que manejarla con cuidado y por ello debemos protegernos desde el principio por si eventualmente nos pudiera salpicar, para ello utilizaremos:

  • guantes de goma
  • gafas protectoras
  • bata o blusón de manga larga.
  • mascarilla, especialmente si estás embarazada
MATERIAL QUE VAMOS A NECESITAR:

Todos los utensilios deben de ser de cristal, plástico o acero (nunca de aluminio, cobre o hierro pues hacen reacción con la sosa y es peligroso su uso)
• Una balanza de precisión
• Varios cacharros para realizar mezclas (uno o dos para los aceites y otro para la sosa)
• Una batidora eléctrica
• Una espátula o palo para dar vueltas.
• Un molde

Componentes:
• Aceites, mantecas.
• Sosa cáustica (NaOH) (ver que sea de una pureza del 100% o lo más cercano posible, pues si no repercutirá en una mala calidad de los jabones)
• Agua destilada

Opcional:
• Cera de abejas
• Aceites esenciales
• Colorantes
• Vitamina E (si vamos a utilizar aceites fácilmente enranciables como el de girasol)
• Aditivos: Glicerina, leche de cabra, arcillas, avena, chocolate, aloe, miel…

ACEITES ESENCIALES:

Como considero que es importante la mezcla para conseguir un aroma estable y que permanezca en los jabones después del secado os voy a indicar como realizarlo. Yo le pongo el equivalente del 4% del peso de los aceites, y utilizo los siguientes porcentajes:

20% notas bajas: Benjui, Incienso, Pachuli, Sándalo, Vetiver, Ylang ylang.
50% notas medias: Azahar, Cedro, Geranio, Jazmín, Litsea Cubeba, Manzanilla, Neroli, Palmarosa, Pino, Romero, Rosa, Tomillo.
30% notas altas: Arbol del te, Eucalipto, Hinojo, Lavanda, Lima, Limón, Menta, Naranja, Petitgrain, Pomelo, Salvia.
Hay muchos otros, pero yo os he puesto los que suelo utilizar habitualmente.

COLORANTES:

Inicialmente podemos utilizar como colorantes elementos con los que contamos en la cocina: chocolate (marrón), pimentón (amarillo a naranja) canela (crema a tostado) o colorantes alimentarios de los que venden en los supermercados: amarillo, azul, rojo, que mezclándolos podemos conseguir verdes, naranjas, pero pensad que estos colorantes van a perder mucho color al mezclarlos con la sosa y que no vamos a conseguir colores fuertes. De todas formas os recomiendo no pasaros, porque es preferible tener un jabón con colores pálidos a uno que suelte color cada vez que lo utilicemos. Un buen jabón coloreado es aquel que la espuma no destiñe.

También se pueden utilizar arcillas de colores, que aparte de aportar sus propiedades al jabón nos proporcionarán un bonito color. También hay algas que colorean de distintos colores el jabón. La miel da un bonito color tostado. En fin que hay muchas posibilidades para experimentar y conseguir colores vistosos.

Si ya tenemos colorantes apropiados para jabones y son en polvo, previamente a su utilización los disolveremos en agua, los que sean solubles en agua, o en aceite los que sean solubles en aceite. Siempre recomiendo preparar más cantidad de la que vayamos a necesitar y siempre podremos guardar en pequeños frascos de plástico lo que nos haya sobrado para un ulterior uso.

RESTO DE ADITIVOS:

Hay algunos que se pueden incorporar directamente a la traza y otros que necesitan disolverse en un poco de agua o aceite, es mejor estudiar un poco antes de incorporar alguno y ver como añadirlo. Por ejemplo las arcillas, la avena, el chocolate, hay quien los añade en seco en la traza y otros los añaden disueltos en un poco de agua.

La miel es un aditivo que podemos poner en los jabones, que por su composición tiene un comportamiento especial en los jabones. Yo no recomiendo poner más de una cucharada líquida en un lote de 1,5 kg. de jabón. No pongáis nunca más, pues en el periodo de aislamiento hace que este coja mucha temperatura y puede llegar a formarse como un volcán en el jabón y estropearlo. Nunca abriguéis un jabón cuando lleva miel o leche, pues tendréis muchas posibilidades de que se estropee.

Personalmente no recomiendo poner flores secas dentro del jabón porque al secarse pierden el bonito color que tienen y se quedan marrones, aparte que la mayoría de las veces pinchan, tampoco soy partidaria de ponerlas frescas porque se oxidan y tienden a estropear el jabón, de todas las maneras esto va en gustos y hay jaboneros que las incluyen en el proceso.

MOLDES:

Como molde podemos utilizar casi cualquier cosa que tengamos por casa: moldes de silicona, tuppers, moldes de plástico, cajas de cartón, envases de leche y de yogur y por supuesto, mis preferidos, los de madera. Los únicos que NUNCA SE PUEDEN UTILIZAR SON LOS DE ALUMINIO. Los de silicona se pueden utilizar directamente, los de cartón y madera necesitan un forro de plástico de cocina o papel encerado de horno, y los de plástico con engrasarlos previamente para facilitar el desenmoldado suele ser suficiente, pero si vemos que resulta difícil que salgan, se obtienen muy buenos resultados metiéndolos en el congelador un par de horas.

¿QUÉ ES LA TRAZA?


La traza es para muchos principiantes jaboneros su principal quebradero de cabeza. Si batimos poco los aceites se pueden separar de la sosa y no conseguimos hacer el jabón, en cambio si mezclamos mucho se puede quedar la mezcla tan dura que resulta difícil de enmoldar y es casi imposible añadir los aditivos y colorantes que queramos poner.

Por otro lado, hay veces que debemos dejar la traza clara para poder hacer dibujos con diferentes colores (marmolados, firulillos) y otras veces queremos dejarlos con formas irregulares en la superficie y para ello necesitamos una traza espesa.

Además, también depende de la cantidad de jabón que estamos haciendo, de la temperatura inicial de los ingredientes, y del tipo de aceites que estemos utilizando. En lotes grandes con mucho aceite de oliva y temperatura baja, la traza puede llegar a tardar hasta media hora, en cambio en lotes pequeños con temperatura alta y con mantecas duras y ceras a lo mejor en dos o tres minutos conseguimos la traza.

Por si esto no fuera ya un poco complicado, hay aceites esenciales (pocos) y aromas (muchos) que aceleran la traza.

Esto la única manera de aprenderlo es con la experiencia, empezar a utilizar pocos aceites e ir apuntando su comportamiento, y poco a poco ir añadiendo ingredientes y ver que pasa. Siempre anotar lo que hemos hecho y lo que ha sucedido y así ir aprendiendo poco a poco.

La única norma que os puedo dar es: Hacer al principio lotes pequeños, con aceites blandos, a bajas temperaturas, utilizar recipientes de cristal o que sean transparentes y cuando creamos que hemos conseguido la traza, dejar reposar la mezcla cinco minutos, mirar y observar que los aceites no se estén separando de la sosa y entonces añadir el resto de los ingredientes, batir de nuevo y enmoldar. Aunque al principio es recomendable asegurarse con una traza espesa.

PASAMOS A LA ACCION:

Y ahora que hemos hecho un repaso de los ingredientes y materiales más importantes vamos a explicar como hacer un lote de jabón. Aprovecho para deciros que en la primera experiencia yo recomiendo hacer un pequeño lote de jabón de castilla con 250 gramos de aceite de oliva, que os proporcionará un excelente jabón y de esta manera aprenderéis a reconocer las diferentes fases de la elaboración del jabón. Si queréis podéis añadirle un poco de aceite de coco, nunca más de un 20%, por la espuma y así si tenéis problemas, no estropeareis grandes cantidades de aceites caros.

Lo primero es hacer los cálculos de los componentes de la receta que vamos a realizar procurando que nos salgan unos valores equilibrados, y una vez que la tenemos, preparamos lo que vamos a necesitar:

Nos ponemos los guantes, gafas y el blusón o bata para protegernos.
• Pesamos la sosa.
• Pesamos el agua por separado.

Nos ponemos en el exterior de la casa, cerca de una ventana o debajo del extractor de la cocina y echamos la sosa sobre el agua (nunca el agua sobre la sosa pues podría tener una reacción violenta por el calor que se produce) e inmediatamente le damos vueltas con una cuchara de acero o paleta hasta la completa disolución de la sosa, si se deja un rato sin remover se producen unas placas de sosa imposibles de disolver. Hacer esto en un lugar bien ventilado, evitando inhalar los vapores que se producen y siempre en un cacharro que soporte el calor, ya que al hacer la mezcla se producen altas temperaturas.

• Si vamos a utilizar leche, infusiones de plantas, cerveza u otros componentes delicados en lugar de agua, recomiendo pesarlos y congelarlos previamente, entonces los ponemos los cubitos congelados en un cacharro e ir añadiendo la sosa poco a poco, de esta manera protegemos las propiedades de estos componentes del calor que produce la reacción con la sosa.

Una vez que ya tenemos la sosa completamente disuelta, la dejamos en un sitio protegido de golpes para evitar que se derrame y mientras se enfría podemos pasar a preparar el resto de los ingredientes:

Preparamos los colorantes, los aditivos que queramos ponerle al jabón y los aceites esenciales y los dejamos listos para utilizarlos en el momento oportuno.

Pesamos los aceites que vamos a utilizar, por este orden:

• Cera de abejas
• Mantecas de cacao, mango, karité, cerdo
• Aceites sólidos (coco)

Se ponen en un recipiente y procedemos a su derretido, con cualquiera de estos métodos:
1. En el microondas: En periodos de 30” en 30” para evitar sobrecalentamientos
2. Al baño María
3. Al fuego directo a la temperatura más baja posible, y estando muy pendiente para retirarlos inmediatamente que estén derretidos.

Pesamos el resto de los aceites líquidos, apartamos el aceite que vamos a utilizar para el sobreengrasado (normalmente se aparta el aceite de mejor calidad de los que vamos a utilizar para preservar sus cualidades de la acción de la sosa). Estos aceites los añadimos a los otros que previamente hemos derretido y los mezclamos bien. Si vemos que la cera empieza a solidificarse, los calentamos juntos de nuevo, para que no se quede dura la cera, lo que haría que luego quedaran pegotes en el jabón.

Ahora recomiendo dejar solamente las cosas que vamos a utilizar y retirar el resto. De esta manera es fácil ver que nos queda por incorporar al jabón y así evitar que cuando ya hemos enmoldado nos encontremos que hemos dejado de añadir un ingrediente esencial para el jabón.

• Mezclamos bien los aceites, y empezamos a verter encima la mezcla de sosa poco a poco hasta que esté completamente integrada. Entonces cogemos la batidora de mano y a baja potencia le vamos dando en periodos de 1 minuto hasta conseguir la traza.

Una vez que hemos conseguido la traza, añadimos el aceite de sobreengrasado, mezclamos, los colorantes, mezclamos, los aceites esenciales, mezclamos, los aditivos y batimos por última vez y enmoldamos. Y ya está, ya podemos respirar tranquilos, ya lo hemos conseguido. ¡Hemos hecho nuestro primer jabón!
Sólo nos queda taparlo con un papel film de cocina, lo abrigamos y lo dejamos reposar durante 24 horas.


Durante este tiempo se produce la gelificación y la mayor parte de la saponificación del jabón. Para mi es muy importante que la gelificación se lleve a cabo, ya que produce unos jabones más suaves y emolientes, aunque hay otros jaboneros que prefieren que no se produzca, eso también va en gustos. En los únicos casos que yo no la recomiendo es cuando lleva miel o leche, ya que sube mucho la temperatura y se puede llegar a estropear el lote. Para estos casos, lo mejor es no abrigarlo.

Pasadas 24 horas, con los guantes puestos, lo desenmoldamos, lo cortamos y lo ponemos en un lugar aireado y fresco durante un mes, dándoles vueltas regularmente para que el secado sea uniforme, así baja el Ph del jabón. Este periodo de secado es OBLIGATORIO, ya que si lo utilizaramos antes sería demasiado alcalino y por lo tanto perjudicial para nuestra piel.

Debemos siempre mantener todas las medidas de seguridad expuestas, pues es una forma segura y sin peligro para nuestra salud para realizar jabón.

Ahora ya sólo nos queda leer mucho sobre jabones, aprender todo lo que podamos, experimentar y disfrutar de nuestros jabones.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Jabón con lodos termales de azufre




Me han pedido que haga un jabón con azufre para una persona que tiene psoriasis. Nunca lo había utilizado y después de investigar por Internet, me ha sorprendido la cantidad de propiedades que tiene para la piel con problemas. Al final me decidí por una receta sencilla y ahora está curándose.

LA RECETA:

75 gr. Aceite de oliva
30 gr. Aceite de coco
20 gr. Aceite de ricino
50 gr. Manteca de cerdo.
2 gr. Cera de abejas
15 gr. Lodos termales de azufre.

23 gr. Sosa
59 gr. Agua

10% sobreengrasado
28% concentración.

Aceites esenciales: 5 gr. Romero y 3 gr. Naranja.



PROPIEDADES DE LOS LODOS TERMALES DE AZUFRE:

Desde la antigüedad se utilizan los manantiales ricos en azufre para bañarse y tomar sus aguas porque mejoran los problemas del cabello, uñas y piel, ya que favorece la síntesis de la queratina y el colágeno, y alivia los dolores óseos y musculares.
Son numerosos los problemas de la piel que mejoran con la utilización de los lodos termales de azufre, como la psoriasis, eczema, acné y dermatitis, aporta brillo al cabello, ayuda a construir los tejidos y embellece el cutis.
Son muchas las cremas, pomadas y jabones para problemas de la piel que lo llevan en su composición.