lunes, 27 de diciembre de 2010

Cestas, bolsas, envoltorios...

Estos últimos días he estado atareada preparando jabones para regalar en estas fiestas y varios encargos que me han hecho. Os enseño algunos de ellos, otros con las prisas han salido sin pasar por el "estudio fotográfico", pero todos han sido preparados con la misma ilusión. Parte de ellos ya los ha entregado Papa Nöel y otros esperan a los Reyes Magos.
Espero que os gusten, los que ya lo han recibido están muy contentos con ellos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad


¡¡¡Felices Fiestas!!!

 Y quiero aprovechar para agradeceros las visitas que me habéis hecho y los comentarios tan agradables que habéis dejado, pero sobre todo deciros que ha sido un placer visitar vuestros blogs y que he aprendido un montón con las ideas tan geniales que tenéis.

Un fuerte abrazo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Seda y arroz

Cuando se usa deja la piel muy hidratada y con una suavidad increíble y gracias a los aceites esenciales de palmarrosa, pomelo, naranja, melisa y litsea cubeba deja un tenue aroma muy agradable.

EL ARROZ
Las cataplasmas de harina de arroz tienen propiedades emolientes indicadas para curar procesos inflamatorios. El polvo se utiliza para curar las irritaciones de la piel, acné, llagas o granos.

Contiene vitamina E, es muy efectivo en las pieles sensibles, protege contra los radicales libres, es rico en antioxidantes y un buen aglutinante en la elaboración de maquillajes y cosméticos sin ocasionar problemas como los emulgentes sintéticos y da una apariencia mate a la piel. Es un exfoliante ligero que permite a las células muertas desprenderse.

El polvo de arroz es una alternativa natural a los polvos de talco. En casos de dematitis de pañal se pueden aplicar directamente sobre la piel para absorber la humedad y disminuir el prurito y la inflamación de los bebés.

LA SEDA
Son numerosas las propiedades de las proteínas de la seda.
Son suavizantes, pues retienen la humedad de la piel y son muy hidratantes, suavizando la piel dándole una apariencia tersa y sin brillos.
Los ácidos grasos mantienen el equilibrio de la piel, evitan que pierda humedad, siendo imprescindible para las pieles secas.
Contienen propiedades regeneradoras que reparan los daños producidos por el sol, el viento y la lluvia.
Mejoran la hidratación de la piel y reparan las células de la epidermis previniendo las líneas finas debidas a la deshidratación.
Estimulan la producción de colágeno y elastina, evitando la formación de arrugas.