Creo que este es el jabón que más guerra me ha dado. Había oído comentarios sobre la gran suavidad que tenían los jabones 100% de coco con un sobreengrasado alto y con un periodo de curación largo (en torno a los 6 meses) Así que el otro día me puse con el, no sabía que aceite esencial utilizar y buscando me encontré con un aceite esencial de manzanilla que había observado que aceleraba la traza.
Total, que decidí que este era el jabón adecuado para usarlo, ya que al no tener que añadir color ni aditivos, si trazaba rápido no me importaría.
Hice el jabón sin problemas y cuando llegué a la traza añadí los 16 gramos de aceite esencial de manzanilla que tenía preparados, le di una vuelta con una paleta y se quedó cuajado de golpe, como pude lo saqué a trozos con la mano (con guantes, por supuesto) y lo fui metiendo en el molde apretando para darle forma, cuando llevaba ya una capa puesta, al apretar observe que la parte de abajo estaba ya gelificando a lo bestia y que cada vez que yo apretaba, la parte inferior que ya estaba blanda por la gelificación salía en churretes hacia arriba, total que enmoldé como pude, muy mal porque si apretaba subía la parte gelificada y a pesar de los guantes me quemaba y, si no apretaba me quedaban huecos por todos los lados, cuando ya estaba todo en el molde traté de darle vueltas, pero se juntaba la parte gelificada con los trozos recién enmoldados y que aún estaban duros.
Han quedado feos, pero feos de verdad, muy duros, al principio tenían un color entre gris y crema y según pasan los días están más blancos, como ya no pican, he hecho una prueba lavándome las manos con uno y de momento deja las manos un poco resecas, esperaremos más tiempo y veremos si con el tiempo mejora…
LA RECETA
400 Aceite de coco
64 gramos de sosa
96 gramos de agua
Sobreengrasado al 12%, concentración al 35%
Aceite esencial: 16 gramos de manzanilla.