El otro día, mientras tomaba una pasta de chocolate, empecé a pensar en las propiedades que tiene para la piel y en los baños de chocolate que tan de moda se han puesto, y se me ocurrió hacer un jabón diferente que uno se pudiera extender por todo el cuerpo y realizar chocolaterapia en nuestro baño, y esto es lo que me salió, es una autentica delicia.
El chocolate estimula los sentidos, hidrata, nutre y da elasticidad a la piel, aumenta la circulación sanguínea, es relajante y produce bienestar.
También quise aportarle las propiedades de la aromaterapia, añadiéndole varios aceites esenciales que dejan un agradable olor en la piel.
RECETA:
50 gramos de jabón de potasa (sin diluir) (lleva aceites de oliva, arroz, ricino y coco)
20 gramos de jabón de sosa rallado para darle consistencia a la espuma (aceites de oliva y coco)
100 gramos de agua destilada.
1 cucharadita de aceite de coco.
2 cucharaditas de leche de cabra
2 cucharaditas de glicerina
2 cucharaditas de chocolate puro en polvo.
Aceites esenciales: Menta, naranja, azahar, patchuli y aroma de vainilla.
Diluimos el jabón de potasa con el agua, le añadimos el jabón rallado y batimos hasta que ambos están totalmente disueltos, luego le ponemos el resto de ingredientes y batimos con varillas hasta que tenga una consistencia espesa y de aspecto mousse, finalmente ponemos los aceites esenciales, volvemos a batir, y ya lo tenemos.
A la salida del baño, os puedo asegurar que la producción de endorfinas en el cerebro debía de estar a tope y que por el desagüe se habían ido junto al chocolate, el cansancio y el stress. Ah, no os olvidéis de la música.