Como estos días estoy aprovechando el calor del sol para deshidratar frutas (la última vez que lo hice en el horno me llevo seis horas), os voy a poner mis resultados con la zanahoria.
El proceso es prácticamente el mismo, lavamos bien las zanahorias, las secamos, las rallamos y las ponemos a secar, dándoles vueltas de vez en cuando. (número 1)
Cuando las tenemos secas (número 2) podemos hacer dos cosas con ellas. Podemos triturarlas y añadirlas a los jabones, o bien podemos ponerlas en aceite para hacer un oleato.
Los oleatos son aceites en los que hemos puesto a macerar plantas, frutas, semillas o flores para que estas desprendan las propiedades que tienen y las depositen en el aceite. Para ello, ponemos en un frasco las plantas y rellenamos de aceite, yo lo dejo 40 días al aire libre (ahora en verano, en invierno los dejo dentro de casa), dándole vueltas de vez en cuando. (número 3). En esto hay costumbres, unos los dejan 7 días, otros los ponen a oscuras, otros los ponen en el fuego al mínimo durante varias horas, en fin, cada maestrillo tiene su librillo, pero yo lo hago como os he dicho. En este que véis son zanahorias con aceite de almendras.
Una vez que han pasado los 40 días, lo filtro y lo guardo etiquetado (número 4), ya listo para poner en las cremas o jabones, en estos últimos como sobreengrasado y cuando ya he conseguido la traza para evitar que pierdan sus propiedades. Este de aquí es con aceite de oliva.
El resultado no es tan espectacular en cuanto al color como los aceites de zanahoria que venden, pero algunas veces los comprados son oleatos en aceite de girasol y yo los prefiero de almendras y oliva.
Y ahora os pongo sus propiedades:
Zanahoria
Sirve para paliar la acción destructiva de los rayos ultravioletas, por lo que forma parte de muchos filtros solares.
Aromaterapia y usos caseros:
Piel: Dermatitis, eczema, psoriasis, erupciones cutáneas, revitalizante y tonificante, pieles maduras, arrugadas.
Circulación, musculatura y articulaciones: toxinas, artritis, gota, edema, reumatismo.
Aparato digestivo: anemia, anorexia, cólico, indigestión, congestión hepática.
Aparato génito-urinario y sistema endocrino: amenorrea, dismenorrea, problemas glandulares, síndrome premenstrual.
El proceso es prácticamente el mismo, lavamos bien las zanahorias, las secamos, las rallamos y las ponemos a secar, dándoles vueltas de vez en cuando. (número 1)
Cuando las tenemos secas (número 2) podemos hacer dos cosas con ellas. Podemos triturarlas y añadirlas a los jabones, o bien podemos ponerlas en aceite para hacer un oleato.
Los oleatos son aceites en los que hemos puesto a macerar plantas, frutas, semillas o flores para que estas desprendan las propiedades que tienen y las depositen en el aceite. Para ello, ponemos en un frasco las plantas y rellenamos de aceite, yo lo dejo 40 días al aire libre (ahora en verano, en invierno los dejo dentro de casa), dándole vueltas de vez en cuando. (número 3). En esto hay costumbres, unos los dejan 7 días, otros los ponen a oscuras, otros los ponen en el fuego al mínimo durante varias horas, en fin, cada maestrillo tiene su librillo, pero yo lo hago como os he dicho. En este que véis son zanahorias con aceite de almendras.
Una vez que han pasado los 40 días, lo filtro y lo guardo etiquetado (número 4), ya listo para poner en las cremas o jabones, en estos últimos como sobreengrasado y cuando ya he conseguido la traza para evitar que pierdan sus propiedades. Este de aquí es con aceite de oliva.
El resultado no es tan espectacular en cuanto al color como los aceites de zanahoria que venden, pero algunas veces los comprados son oleatos en aceite de girasol y yo los prefiero de almendras y oliva.
Y ahora os pongo sus propiedades:
Zanahoria
Sirve para paliar la acción destructiva de los rayos ultravioletas, por lo que forma parte de muchos filtros solares.
Aromaterapia y usos caseros:
Piel: Dermatitis, eczema, psoriasis, erupciones cutáneas, revitalizante y tonificante, pieles maduras, arrugadas.
Circulación, musculatura y articulaciones: toxinas, artritis, gota, edema, reumatismo.
Aparato digestivo: anemia, anorexia, cólico, indigestión, congestión hepática.
Aparato génito-urinario y sistema endocrino: amenorrea, dismenorrea, problemas glandulares, síndrome premenstrual.
Hija de mi vida que explicación mas bien dada.me a encantado es como cuando estábamos en clase menuda maestra enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso
me ha encantado la explicacion , en cuanto pueda ya rallare yo zanahoria para dejarla secar, tienes un blog muy guapo, un b esazoooooo
ResponderEliminarYa veréis que es superfacil, y a mi me hace ilusión hacerlo.
ResponderEliminarGracias a las dos y un beso.
El blog es precioso y las explicaciones de primera, me uno al aplauso general
ResponderEliminarEstupendo tutorial, ayer lo puse en práctica, rallé la zanahoria pero muchos trocitos se han oxidado en los extremos, ¿a tí te pasó? ´¿cómo puedo evitar que se oxiden?, gracias.
ResponderEliminarHola María José, yo lo hice en pleno verano cuando hacía mucho calor. En estos días no te aconsejo hacerlo porque ahora en Madrid, y más en la sierra donde vivo el clima es frío. Puedes meterlo en el horno, varias horas a baja temperatura, pero no sé a cuantos grados, pues nunca lo he hecho. Se que alguien lo hace también en el microondas, pero tampoco lo he hecho.
ResponderEliminarLamento lo que te ha pasado, yo todavía tengo de las del año pasado y están perfectas.
Un beso.
Gracias por el consejo, esperaré a que haga más calor. Bss
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