Poma de naranja y clavo

No se lo que ha pasado este año, pero aquí que nunca habiamos tenido mosquitos, ahora hay unos microscópicos que pegan unos picotazos tremendos. Harta ya de sus picaduras y no queriendo utilizar los aerosoles comerciales por mi perro, me acordé de una antigua receta repelente de insectos.

Es muy fácil de hacer, cogemos una naranja con la piel tersa y que no tenga magulladuras y le vamos clavando clavos de olor. Y ya está. Dura mucho tiempo, ya que los clavos actúan como conservante, es ecológico, queda bonito como elemento decorativo, y además huele de maravilla con la combinación de clavo y naranja, y encima mantiene a raya a los insectos. No se le puede pedir más.

Tradicionalmente también se han utilizado los clavos con limones partidos por la mitad para evitar las hormigas. Se les pone por el camino que suelen utilizar, y no vuelven.

CLAVOS DE OLOR (Syzgium aromaticum)

Son muchas las propiedades del clavo, pero primero unas advertencias, como aceite esencial no lo pueden utilizar ni las embarazas ni los niños menores de seis años, puede provocar irritaciones en la piel y en las mucosas. No utilizar nunca en proporciones superiores al 1%. En grandes cantidades en uso interno es venenoso y puede provocar la muerte.

Usos:

Aparato digestivo: Es bueno para la aerofagia, digestiones dificiles, vomitos y mareos, diarrea y gusanos intestinales.

Enfermedades respiratorias: Bronquitis, resfriados, tos

Otros usos medicinales: Dolores de muelas, afrodisiaco, artritis y torceduras

Uso externo: Infecciones vaginales, hongos en los pies y en las uñas, anginas, heridas, acne, quemaduras, cortes y repelente de insectos.