lunes, 19 de abril de 2010

Oliva para la lavadora.


El otro día tenía ganas de hacer jabones y necesitaba hacer jabón para la lavadora, así que me puse manos a la obra, cuando ya tenia la traza decidí hacerle unos adornos y utilicé añil para los dibujos. Quedó muy bonito. Lástima que ahora esté rallado, pero me lo pasé muy bien haciéndolo y os lo enseño pues me gustó el resultado.

Lleva aceite de oliva virgen (sin usar), con un sobreengrasado de -5%, (bueno no se si se puede decir sobreengrasado cuando lleva un exceso del 5% de sosa) y está hecho con una concentración de 35%.


jueves, 15 de abril de 2010

Nueva Imagen


La primavera es tiempo de cambios, miramos en los armarios para ir sacando la ropa de verano y mandamos los abrigos al tinte para guardarlos hasta el próximo invierno.
Y he pensado que también era el momento de renovar la imagen del blog, poniéndole los colores intensos que la naturaleza muestra ahora en todo su esplendor, con flores y plantas brotando por todos los lados, y que tantos nos motivan para incorporarlas a nuestros jabones.
Por eso le digo adiós a la imagen que ha acompañado hasta ahora el blog y dejo aquí su foto como homenaje a los buenos tiempos que he compartido con ella. Espero que os gusten los cambios.
Un saludo a todos vosotros y ¡Bienvenida la primavera!

miércoles, 7 de abril de 2010

Seda, té verde y cáñamo.





Estaba deseando utilizar el te verde y la seda y los he unido en esta receta para hacer un jabón que nos ayude a regenerar la piel de los daños producidos por el sol (con el té verde), a la vez que nos suavice y nos hidrate (con la seda). En el sobreengrasado le he añadido aceite de cáñamo que tiene un alto contenido en vitamina E, antioxidantes y sales minerales, que hidratan, protegen y regeneran nuestra piel.

LA RECETA:

8 gramos manteca karité
83 gramos manteca de cerdo
42 gramos manteca de mango
104 gramos aceite de coco
13 gramos aceite de aguacate
21 gramos aceite de almendras (oleato de té verde)
42 gramos aceite de cáñamo (en la traza)
208 gramos aceite de oliva
10 gramos de glicerina
6 gramos de cera de abejas
Seda.

70 gramos de sosa
181 gramos de infusión de té verde

Aceites esenciales:
6 gramos de geranio
6 gramos de cedro
6 gramos litsea cubeba
1 gramo de melisa
1 gramo de palmarrosa

Sobreengrasado 8%
Concentración 28%

LA SEDA

Son numerosas las propiedades de las proteínas de la seda:
Son suavizantes, pues retienen la humedad de la piel y son muy hidratantes, suavizando la piel dándole una apariencia tersa y sin brillos.
Los ácidos grasos mantienen el equilibrio de la piel, evitan que pierda humedad, siendo imprescindible para las pieles secas.
Contienen propiedades regeneradoras que reparan los daños producidos por el sol, el viento y la lluvia.
Mejoran la hidratación de la piel y reparan las células de la epidermis previniendo las líneas finas debidas a la deshidratación.
Estimulan la producción de colágeno y elastina, previniendo la formación de arrugas.
Protege el pelo y equilibra su equilibrio natural, es indispensable sobre todo para cabellos teñidos o con mechas.

EL TE VERDE

Los polifenoles son potentes antioxidantes y algunos estudios han demostrado que los más frecuentes en el té verde (catequizas) son más potentes para suprimir los radicales libres que las vitaminas C o E. También pueden ayudar a broncearse y proteger la piel contra los daños provocados por el sol.

TRUCO:
Las bolsitas de té, pueden emplearse como cataplasmas sobre los ojos cansados para reducir las bolsas, también sirve para la conjuntivitis y las ojeras.
Aplicadas sobre la frente alivia el dolor de cabeza.