Forrar moldes


 
Hasta que aprendí a forrar los moldes tardaba más tiempo en preparar el papel que en hacer el jabón, recuerdo que un día me senté a ver una película y cuando terminó, tenía un montón de papeles arrugados a mi alrededor y un “churro” en el molde lleno de arrugas, que dí por bueno porque no me quedaba más papel…
Visto el éxito, decidí que a partir de entonces lo haría de una forma más sencilla, un papel a lo largo y encima otro a lo ancho, bueno… esto funcionó hasta que hice un jabón con la traza bastante líquida y la masa de jabón se metió entre los dos papeles…
Y viendo que eso no podía seguir así, fui estudiando los pliegues que tenía una vez terminado, decidida a hacer un forro en condiciones y que hasta que no supiera hacerlo bien no volvería a “jabonear”, espoleada por este reto (y después de estropear varios periódicos, para ahorrar) al final conseguí hacer los moldes sin arrugas, además la mayoría de las veces puedo reutilizarlos y el día que tengo que hacer uno nuevo lo preparo en un momentito, que aunque os parezca complicado al principio, con la práctica os puedo asegurar que no llega a 5 minutos hacerlo.

Bueno al lío, empezamos calculando el largo del papel que vamos a necesitar: Hay que medir el fondo, los laterales (x2) y un extra para que de la vuelta de 5 cms también x 2. Este que preparé medía el fondo 25 cm. del fondo + 9 laterales (x 2) + 5 de sobante (x 2) = 53 cm.

SIEMPRE empezaremos a hacer los dobleces por los extremos, el primer pliegue lo haremos a los 14 cm (9 de lateral + 5 de sobrante) y una vez doblado lo pondremos sobre el molde. Como veis en la foto, yo no lo he pegado al extremo, lo hago así porque al final aquí van los dobleces del papel y si lo dejamos muy junto luego se hacen arrugas. Marcar bien el pliegue, esto nos ayudará mucho al final.

Una vez que tenemos ese lado, vamos al lado contrario y doblamos el papel dejando también aquí unos milímetros para los dobleces. Las primeras veces pedía a alguien que me sujetara el papel en el otro lado para que no se moviera y así calcular bien el largo, ahora con la práctica lo hago sin ayuda. Marcar bien el pliegue.

Una vez que tenemos estos dos dobleces vamos a hacer los siguientes: empezamos con uno de los laterales, procurando que quede equidistante para que luego no nos sobre o falte en el otro lado. Marcar bien el pliegue.

Sin desplegar los laterales, metemos el forro y colocamos el doblez que hemos hecho anteriormente junto al ángulo inferior del molde, procurando que quede bien adaptado, entonces manteniendo el papel bien tenso, marcamos donde irá el doblez del lado contrario. Aunque os parezca difícil, no lo es, yo lo hice con una mano mientras que con la otra tomaba la foto.

Sin sacar el papel del molde, marcamos bien el pliegue asegurándonos de que ajusta perfectamente en el fondo.

En esta foto se ve como queda perfectamente ajustado y liso.

Sacamos el papel del molde y así queda desplegado, si habéis seguido los pasos como os he indicado veréis que unos dobleces quedan hacia dentro y otros hacia fuera, y esto os va a servir para terminarlo.

Aquí os dejo un esquema de cómo tenéis que hacerlo.

Juntáis bien los pliegues unos con otros, en esta foto veis cómo no debéis de hacerlo, tienen que estar muy juntos.

Así está bien, muy juntos.

Si dais la vuelta a la mano, ya tenéis formado un lateral y sólo tenéis que marcar el pliegue de la marca en rojo.

Si tratáis ahora de meterlo en el molde veréis que en los extremos os sobra mucho papel y si los dejáis así  va a quedar muy arrugado.

Para evitar esto, cortáis los ángulos del papel dejando un doblez de unos 3 ó 4 centímetros, no cortéis mas porque si no se os puede salir el jabón por ahí.

Una vez cortados los ángulos os quedará así:

Dobláis los extremos y lo metéis en el molde (aquí os sirven los milímetros que dejasteis de más en los dos primeros pliegues)

Y ya dentro del molde, tenéis que cortar el sobrante del papel hasta el borde del molde para que al darle la vuelta no se rompa.

Aquí tenéis los bordes ya cortados.


Y ya pegado el papel al molde de madera. Como podéis ver, ha quedado perfectamente adaptado a los bordes del molde, sin ninguna arruga.

En este caso he usado el molde de la entrada anterior con estrechamiento a lo largo y a lo ancho para hacer un lote de un kilo de jabón, lo que os permite ver que se puede utilizar este método de forrar un molde en cualquier tipo de contenedor.
Os animo a que lo probéis y ya veréis que cuando tengáis práctica, lo podréis realizar muy rápidamente.